Sobre el ejemplo de Semmelweis
Tomamos el ejemplo de Semmelweis que Hempel utiliza para describir la propuesta de hipótesis ante un problema científico en el capítulo 2 del libro “Filosofía de la Ciencia Natural”.
El doctor Ignaz Semmelweis se encontraba ante el problema de alta mortalidad por fiebre puerperal que se producía en las mujeres embarazadas que acudían a la primera división del Hospital General de Viena, que eran alarmantemente más altas que las que se producían en la División Segunda.
Para intentar encontrar la causa de esa diferencia realizó una serie de estudios entre 1844 y 1848.
A lo largo de su búsqueda de la causa de la elevada mortalidad el doctor se planteó diferentes hipótesis:
- Debido a “influencias epidémicas”, como “Cambios atmosféricos-cosmico-telúricos”
- Debido al hacinamiento, la dieta o el cuidado general de las pacientes.
- Lesiones producidas por reconocimientos poco cuidadosos
- Efecto terrorífico y debilitante producido por la aparición del sacerdote para dar los últimos auxilios a las moribundas.
- Debido a la posición de las mujeres, de espaldas o de lado.
- Debido al envenenamiento en la sangre debido a una contaminación con el instrumental por “materia cadavérica”.
Las dos primeras hipótesis no consideró que debían contrastarse ya que en el primer caso, de influencias epidémicas, estas no hubieran distinguido entre mujeres embarazadas y no embarazadas y a su vez, habrían afectado también a la División Segunda del Hospital.
Las hipótesis recogidas en el punto dos, tampoco se consideraron que había que contrastarse porque no había diferencia en ellas entre la División Primera y Segunda del Hospital, en ambos espacios se trataba de igual manera a las pacientes.
Las siguientes hipótesis, sí que fueron objeto de contrastación por mostrar diferencias entre ambas Divisiones del Hospital. De hecho algunas de las hipótesis fueron contrastadas a pesar de que a priori no presentaban lógica, como la posición de las pacientes durante su estancia (echadas o de lado).
Cada una de las hipótesis fue contratada intentando eliminar la variable de diferencia entre ambas Divisiones:
En el caso de la última hipótesis se optó por limpiar a conciencia el instrumental y las manos de los médicos después de realizar las autopsias autopsias. Con este hecho se consiguió reducir el nivel de mortalidad, lo que dio pistas a Semmelweis de que esa era una hipótesis acertada. A su vez, esta hipótesis estaba en concordancia con el hecho de que en la División Segunda quienes atendían a las pacientes eran comadronas y no realizaba autopsias y también con la baja incidencia en casos de “parto callejero”.
Al aparecer nuevos casos de fiebre puerperal tras una operación a personas vivas, Semmelweis modificó su hipótesis hacia una más acertada en la que señalaba la causa de la fiebre no sólo a la exposición a materia cadavérica sino también a materia pútrida procedente de organismos vivos.
¿Los resultados confirmatorios fortalecen una hipótesis?
En otro pasaje del capítulo de Hempel se expone que cuando una hipótesis se somete a una serie de contrastaciones y estas resultan favorables, este hecho refuerza la hipótesis.
Si preguntáramos a Popper por este hecho, pienso que no estaría muy de acuerdo. Popper nos diría que el haber dado con resultados positivos a las pruebas no da más validez a la hipótesis porque en cualquier momento puede aparecer un hecho que contradiga la hipótesis y por lo tanto eche por tierra todo lo aquellos positivos.
No son las pruebas positivas las que dan fuerza a una hipótesis, sino la posibilidad de encontrar una que falsee el resultado.
En el anterior ejemplo de Semmelweis puede deducirse este hecho. Ante la hipótesis de que era la materia cadavérica la que producía la fiebre puerperal, de nada sirvieron todas las pruebas que verificaban esa hipótesis. No fue hasta que esa hipótesis fue falseada por un hecho (fiebre producida tras la operación de cancer cervical) que la hipótesis se reforzó y avanzó la ciencia.
Artículo perteneciente a las tareas del Master de Cultura Científica