Un equipo investigador de la universidad del País Vasco ha analizado las conversaciones de Twitter de las primeras semanas de la propagación del virus de la COVID-19 para detectar los actores principales y tendencias de las Fakenews

En los inicios de la evolución de la pandemia de la COVID-19 fueron momentos en los que la información sobre lo que estaba pasando fluía rápidamente, creando situaciones de miedo e inseguridad en la población. Estas situaciones son propicias para la creación de bulos y mentiras que se propagan rápidamente sobre su origen, prevención y tratamiento con graves consecuencias sanitarias y sociales.

En estas primeras semanas de 2020, twitter registró gran cantidad de contenido relacionado con el coronavirus, sólo el día que fue clasificado como pandemia se publicaron casi diez millones de tweets sobre el tema.

Twitter es una fuente interesante de datos para su estudio sociológico, ya que pone a disposición de las personas investigadoras los flujos de conversación en formatos que los hacen adecuados para su tratamiento posterior a través de programas y algoritmos de análisis. El equipo investigador analizó las conversaciones producidas durante el 23 de enero y el 12 de marzo de 2020 y extrajo los principales nodos e interacciones que se produjeron, y gracias a técnicas de análisis de redes sociales fueron descubriendo su centralidad e intermediación para ver cuáles de ellos tenían más influencia. En segundo lugar el equipo realizó análisis semántico de los temas a través de lo que se llama minería de datos, analizando coincidencia de palabras y su tratamiento.

Gracias a todos estos análisis han podido elaborar un mapa de los principales actores de bulos. Durante las primeras semanas se vió que que los nodos más favorables para la difusión de los bulos sobre el coronavirus eran todos americanos, con una gran relación a la pugna entre republicanos y demócratas. Donald Trump fue el actor que presentó mayor ventaja estructural en la red y es de los más importantes en la elaboración de mensajes no redundantes. A partir del 28 de febrero algunos usuarios brasileños y filipinos sustituyeron en influencia a los americanos.

Durante el análisis se ha visto que la presencia de personas expertas dentro de los nodos mejor posicionados ha sido muy reducida, echándose de menos la presencia del ámbito científico para desmentir los bulos.

Se observa igualmente cómo a pesar de que Europa era en ese periodo un espacio en el que se estaba extendiendo el coronavirus, las conversaciones y actores de estos países no cobran tanta importancia.


Fuente:

Pérez-Dasilva, Jesús-Ángel; Meso-Ayerdi, Koldobika; Mendiguren-Galdospín, Terese (2020). “Fake news y coronavirus: detección de los principales actores y tendencias a través del análisis de las conversaciones en Twitter”. El profesional de la información, v. 29, n. 3, e290308.
https://doi.org/10.3145/epi.2020.may.08


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